Cero riesgos en la habitación
Los más pequeños resultan ser también los más curiosos de la casa y sus ganas de diversión nunca desaparecen: convierten el pasillo en una pista de patinaje, los sofás en el mejor de los rocódromos y la bañera en un barco pirata.
Esto es genial para que se conviertan en pequeños individuos abiertos y creativos, pero hay que tener un ojo puesto siempre en la seguridad para que nosotros estemos tranquilos mientras ellos juegan y se divierten.
Su dormitorio es su reino y es donde más horas pasan investigando y jugando. Opta por un mobiliario de esquinas redondas para evitar los golpes, ¡además te resultará fácil de limpiar! Porque vivir con pequeños artistas de la pintura y los colores no es tarea fácil, ¿verdad?
Para mantener el suelo a salvo de terremotos, lo mejor es recurrir a las alfombras antideslizantes, con base de látex: evita que la alfombra se mueva cuando los niños corren o juegan sobre ella. Además, les estarás proporcionando un espacio de juego acolchado donde poder tumbarse, leer sus cuentos favoritos o echarse una siesta inesperada en verano.
Si su palacio viene con buenas vistas, instala topes de seguridad en sus ventanas: evitarás que puedan abrirlas más de lo previsto y lograrás que lo único que se escape sea la brisa o unos aviones de papel.