¿Cómo puede ser que acumulemos tantos trastos en nuestra casa? Es lógico, día a día vamos ampliando nuestras necesidades y con ellas van llegando nuevos utensilios y cachivaches que ocupan cada vez más espacio. Al cabo del tiempo nuestra preocupación acaba siendo: “¿dónde coloco todos esos trastos?”. Veamos distintas ideas para ganar espacio de una forma sencilla y eficaz, en un lugar donde pasamos bastante tiempo: la cocina.
En lugar de poner baldas en los armarios, plantéate poner cajones extraíbles ¡podrás tener más en menos espacio!
Teniendo unos ganchos en la pared, podrás colgar accesorios o incluso una escalera para llegar a los estantes más altos.
¿Tu cocina es pequeña pero tiene los techos altos? Mediante el sistema modular de almacenaje, podrás adaptar tus muebles a la altura que desees.
Aprovecha el interior de un cajón para poner los cubos de basura. De ese modo ganarás espacio para poder reciclar y además no ocuparás espacio en la cocina.
Colocando una lámpara bajo el mueble de la cocina, podrás ver mucho mejor y aprovechar el espacio de la encimera a la hora de cocinar.
Puedes usar el lateral de los armarios para poner pequeñas cositas: recetas, horarios, cajitas…
¿Has pensado en utilizar una pared como tablón de recados? ¡Es muy útil! Pintando con una pintura especial de pizarra podrás aprovechar la pared para dejar mensajes, escribir la lista de la compra e incorporar los complementos que necesites.
Si pones una isla en tu cocina ganarás espacio de encimera y espacio extra en la parte inferior, así podrás almacenar todo aquello que necesites.
Queda un espacio suelto al lado del horno… ¿cómo lo aprovechamos siendo tan pequeño? Por ejemplo, poniendo un sistema extraíble para colocar las especias y los tarros de pasta.
¿Sois muchos en casa y os falta espacio en vuestro frigorífico? Usad el interior de un armario para poner un mini frigorífico extra.
Utiliza el espacio vacío que hay sobre el mueble de la cocina para colocar aquellas cosas que uses menos.